- En caso de que maratara a la chica primero, sólo dispondria de quince o veinte seguntos antes de que reaccionaran los humanos del aula. Tal vez algo más si no se daban cunta de lo que estaba haciendo desde el principio. Ella no tendría tiempo de gritar o sentir dolor y yo no la mataría con crueldad. Esto era todo lo que podía hacer por esta desconocida con esa sangre tan horriblemente deseable.
Es más fácil obtener lo que se desea con una sonrisa que con la punta de la espada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario